10 Pasos para olvidarte del Agua Verdosa en tu Alberca
Cuando se deja de atender una piscina por varios días es normal que el agua se torne verdosa y adquiera un aspecto sucio, turbio e incluso pantanoso, y aunque lo ideal es no dejar que esto suceda frecuentemente, existe forma de solucionarlo sin necesidad de vaciarla. Aquí te decimos cómo en solo 10 pasos.
1.- Utiliza una red para retirar la mayor parte de basura de la superficie.
2.- Cepilla muy bien la estructura para desprender todo tipo de suciedad incrustada.
3.- Aplica un choque de cloro (dicloro) para recobrar la sanidad del agua.
4.- Pon a recircular el agua durante media hora para que el dicloro se disuelva perfectamente y déjalo reposar toda la noche.
5.- Por la mañana deberá notarse una mejoría, de no ser así vuelve a repetir el proceso.
6.- Una vez que el agua haya recobrado su nitidez, aplica un clarificador y deja recircular el agua por media hora más.
7.- Aspira directo al drenaje todos los sedimientos acumulados en el fondo y pon a retrolavar el filtro para descartar impurezas.
8.- Deberás reponer el agua faltante e iniciar un ciclo de 24 horas de filtración normal para que el agua se sanitice por completo.
9.- Asegúrate de que el nivel de cloro y pH se encuentren en rango normal.
10.- Agrega abrillantador y algicida para finalizar el proceso.
Como podrás observar, recobrar la sanidad en tu alberca es muy sencillo. Te sugerimos visitar nuestro catálogo de productos químicos para que conozcas cada uno de sus beneficios y así te sea más fácil adquirir el adecuado. Para nosotros será un placer poder ayudarte.